La cena está servida: Genetics & Steve Hackett
Reseña y fotografía por Eduardo Cesario
Steve Hackett, el guitarrista original de Genesis, visitó Buenos Aires para dar dos conciertos-homenaje junto a Genetics, el grupo argentino que trágicamente perdió a su cantante meses atrás.
Tanto nerviosismo en el aire es la antesala a presenciar algo memorable, y así sería. Rondando las 21 horas del día miércoles, el Teatro Coliseo desbordaba de gente. Muchísimo público que pasaba los 40, 50, y 60 años, y también chicos en compañia de sus padres (o de ese tío que escucha Rock Progresivo de la mejor factura), y que querían hacer partícipe a estas generaciones nuevas del mito del sonido de Genesis.
Había expectativa por ver a Genetics, la banda tributo a Genesis que recrea su mejor época (con Peter Gabriel), y que lamentablemente perdió a su alma matter: el cantante y frontman, Nacho Rodríguez Genta, en la que sería su primer presentación luego del su fallecimiento. Y había mucha excitación por ver a un Steve Hackett que brilló hace pocos meses en el Teatro Opera presentando su Genesis Revisited, un maratónico show con el que recorrió el mejor repertorio de aquellos dorados años.
Casualidad o causalidad, ese sueño de los Genetics de tocar junto a Hackett finalmente se concretaría: lamentando la ausencia de Nacho, pero recordándolo de la mejor manera, con un show musical impecable, y un repertorio para envidia de cualquier fan de Genesis de la Era Gabriel, con la presencia nada menos de uno de los hacedores de esta historia.
Pocos minutos pasados de las 21:30, y el show comienza: una interminable sucesión de clásicos, uno tras otro, de esa mítica banda británica que brilló esencialmente en los 70’s, cuando Gabriel dominaba el escenario no sólo haciendo gala de una voz memorable, sino también llevando una calidad teatral en cada presentación.
La nueva formación de Genetics presenta nuevo cantante, Tomás Price, quien tuvo una muy buena performance vocal y que mantuvo su concentración y pose adusta durante prácticamente todo el espectáculo, acaso la gran responsabilidad y carga emotiva que implicaba este primer show sin Nacho.
Daniel Rawsi a cargo de la batería y percusión junto a Claudio Lafalce en el bajo, hacen una base rítmica explosivamente precisa, algo que no es poca cosa dada la complejidad de las composiciones del Genesis de los 70s. Horacio Pozzo al mando de las teclas (alternando por momentos con guitarras acústicas) suma a la atmósfera los colchones de teclados y melodías y así se va cristalizando lo mágico de la sonoridad de la banda. Y finalmente Leo Fernández en guitarra eléctrica, quien tuvo que lidiar con una presión extra, en una performance que lo tuvo la mayoría de las tres horas de show frente a frente al creador de lo que el estaba interpretando nota a nota, frase a frase: el mismo Steve Hackett.
Un Steve Hackett que no solo se destacó por su virtuosismo y talento musical, sino que también reafirmó la humildad que lo caracteriza, y al que se vio muy cómodo y a gusto disfrutando muchísimo el show, donde se permitieron interpretar temas que Steve nunca había tocado con los propios Genesis anteriormente, dada la complejidad que requerían en su interpretación.
A medida que va transcurriendo el recital y luego de más de tres horas de encantamiento, el ambiente mágico y de ensueño de Genesis en su plenitud va dejando paso nuevamente a la realidad, y confirma una vez más la magia del arte, esa que convierte a la música en algo sublime y atemporal.
In memoriam: Ignacio Rodríguez Genta
Fotografía y texto de Eduardo Cesario para RockImagery
Lugar: Teatro Coliseo | Fecha: 17/6/2015